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الخميس، 18 أبريل 2013

LAS MONTAÑAS, FORMA Y FUNCIÓN

 Dios ¡Altísimo sea! dice: “Hemos puesto las montañas como estacas”,  La Noticia, 7.  Dios ¡Altísimo sea! dice: “Hemos puesto las montañas como estacas”,  La Noticia, 7.

Realidad científica:

Anteriormente, se creía que las montañas eran simplemente bloques rocosos que sobresalen de la tierra. Tal concepto fue válido hasta 1835 cuando Pierre Bouguer indicó que las fuerzas de gravedad registradas de los Andes son bastante menos de lo que se esperaba de una masa rocosa tan grande como aquella. Por ello, pensó en la existencia necesaria de otra masa más grande sumergida en la tierra. Así se interpretó la anormalidad de los resultados registrados.

A mediados del siglo XVII, Jorge Everest llamó la atención hacia una irregularidad de algunos resultados registrados cuando se medía la gravedad en distintos lugares de los altos de Himalaya. Pero Everest no pudo explicar aquel fenómeno y se contentó con llamarlo “el misterio de India”.

En 1865, Gorge Airy declaró que todas las sierras y cordilleras de la tierra son masas flotantes sobre un mar de magma (material rocoso fundido bajo la corteza de la tierra). Tal material fundido es más denso que el de las montañas, por ello, éstas deben zambullirse en aquellos materiales fundidos para mantenerse erguidos.

LOS PLANETAS QUE PASAN Y DESAPARECEN

 Dios ¡Altísimo sea! dice: “! No juro por los planetas, que pasan y desaparecen!” Obscurecimiento, 15, 16.
  Dios ¡Altísimo sea! dice: “! No juro por los planetas, que pasan y desaparecen!” Obscurecimiento, 15, 16.

Realidad científica:

Los agujeros negros representan las etapas tardías de la vida de las estrellas que son cinco veces más grandes que el sol. Debido a su gran tamaño y su intensa gravedad, tales agujeros atraen todo incluso la propia luz cuya velocidad alcanza 300 Km./s. Por lo tanto, reciben tal nombre reflejando la existencia de lugares parecidos a agujeros en el espacio. Tales gigantescas estrellas ocultas limpian de su camino todo lo que les es cercano, incluyendo otras estrellas, y es por eso por lo que se les llama aspiradoras gigantescas. Esta realidad ha sido probada  mediante los cálculos teóricos que realizaron Karl Schwars Child, en 1916, y Robert Oppenheimer, en 1934. Desde 1971, la posible existencia de tales agujeros negros se ha hecho más probable. Los científicos creen que el centro de nuestra galaxia (la Vía Láctea) no es más que un agujero negro.
 

Naturaleza del Milagro:

La negación del juramento en el estilo coránico del primer verso no más que una confirmación de ello, es como se fuera diciendo: Con esta prueba tan clara no existe la necesidad de este juramento: “!Pues no! ¡Juro por los planetas…

Este juramento tiene como objeto el presentar las pruebas que atestiguan que el Corán es una revelación divina. Dios ¡Alabado sea! dice: “! No juro por los planetas, que pasan y desaparecen! ¡Por la noche cuando se extiende! ¡Por la mañana cuando respira! Sí, es[1] la palabra de un Enviado[2] noble. Obscurecimiento, 15-19. La grandeza e importancia de tal confirmación está en el recurso utilizado para jurar, ya que aquí se definen éstos con las mismas características que los científicos usan para definirlos. Éstos son originalmente estrellas que se mueven a su alrededor, por ello el Corán las describe como “que pasan o que se mueven”, mientras que su dicho “los planetas que desaparecen”, concuerda totalmente con todos los términos que se derivan de la palabra desaparición, ocultación, obscurecimiento, vuelta atrás y  desvanecimiento después de una fase de aparición y desarrollo. En realidad, son estrellas que se ocultan después de ser obvias. Ellas no producen ninguna luz debido a su intensa gravedad, la cual les permite atraer todo lo que encuentran en su camino tragándoselo, por ello cada vez se hacen más fuertes y más voluminosas. Es obvia entonces la razón por la cual el Corán las describe con la palabra (las limpiadoras) o (aspiradoras gigantescas). El conocimiento de estos datos es totalmente reciente. La descripción coránica detallada de este fenómeno es una prueba tajante de que las palabras de este libro son obra de Dios, el Creador.

CREACIÓN DEL EMBRIÓN EN FASES SUCESIVAS

  Dios ¡alabado sea! dice: “¿Pero qué os pasa que no podéis concebir grandeza en Dios. Cuando El os creó en fases sucesivas?” Noé, 13 y 14.    Dios ¡alabado sea! dice: “¿Pero qué os pasa que no podéis concebir grandeza en Dios. Cuando El os creó en fases sucesivas?” Noé, 13 y 14.

Realidad científica:

En 1651, Harvey estudió un embrión de una gallina mediante el uso de un microscopio simple. Asimismo, investigó embriones de ciervo. Debido a la dificultad de observación en las primeras etapas de embarazo, llegó a concluir que los embriones son secreciones uterinas.

En 1672, Graaf descubrió folículos en los óvulos, que aún llevan su propio nombre: folículos de Graaf, y observó también matrices de algunos conejos embarazado, por ello, concluyó que los fetos no son secreciones de la matriz, más bien de los óvulos. Las formaciones diminutas que presenció Graaf son cavidades en las células fetales primarias ( Blastocysts).

En 1675, Malpighi examinó embriones en unos huevos de gallina creyendo que no necesitan elementos de fertilización viriles. Pensaba que los huevos contienen un ser pequeño que crece sin crearse en fases sucesivas.

Utilizando un microscopio más avanzado, Hamm y Leeuwenkoek  descubrieron, por primera vez en 1677, el espermatozoide humano. Sin embargo, no entendieron el papel verdadero que desempeña en el proceso de procreación. Creían también, que el espermatozoide contiene un ser humano empequeñecido que crece en el útero sin la necesidad de etapas continuas de creación.

En 1775, se acabaron tales argumentos y discusiones sobre las hipótesis del proceso completo de la creación humana. Finalmente, se demostró que existen fases sucesivas en la creación.

Los experimentos realizados por Spallanzani sobre perros confirmaron la importancia del espermatozoide en el proceso creativo.

Antes de esto, se creía que los espermas son seres extraños, por ello se llamaban los animales de semen.

En 1827, es decir, después de unos ciento cincuenta años del descubrimiento del espermatozoide, Von Baer observó óvulo en el ovario de un perro. Y en 1839, Schleiden y Shawann se aseguraron de que el cuerpo humano se compone de unas unidades estructurales vivas. Tales unidades se llaman células. Más tarde, ha sido fácil entender la realidad del proceso sucesivo de la creación del ser humano que se basa esencialmente en la unión entre un esperma y un óvulo.

Naturaleza del milagro:

A cambio de lo que se creía desde Aristóteles hasta el siglo XIX, este texto coránico indica que el ser humano no se crea de repente, sino en fases sucesivas muy concretas.

La embriología muestra el extravío de los científicos en lo que se refiere al tema de la creación del ser humano, mientras el noble Corán en el siglo VII D. C confirma que un ser humano no se crea súbitamente, sino en etapas continuas bien determinadas, como se fuera un edificio que se construye según un diseño anterior. Así que algunos modernistas ven en estos versos un anticipo de la teoría del evolucionismo biológico.

Por consiguiente, la casualidad no puede interpretar este hecho, sino se atribuye a la sabiduría, el poder, el saber absoluto y la belleza de las obras de Dios.
 

الثلاثاء، 2 أبريل 2013

LA PROHIBICIÓN DE COMER CARNE DE CERDO

  Dios ¡alabado sea! dice: “Di: No encuentro en lo que se me ha inspirado ninguna prohibición de comer de todo ello para nadie, a menos que se trate de un animal muerto o de sangre derramada, o carne de cerdo, pues es una impureza; o que sea una perversión, al haber sido sacrificado en nombre de otro que Dios. Pero quien se vea forzado a ello sin deseo de ánimo de transgredir…Es cierto que Dios es Perdonador, y Compasivo.”  Los Rebaños, 145.   Dios ¡alabado sea! dice: “Di: No encuentro en lo que se me ha inspirado ninguna prohibición de comer de todo ello para nadie, a menos que se trate de un animal muerto o de sangre derramada, o carne de cerdo, pues es una impureza; o que sea una perversión, al haber sido sacrificado en nombre de otro que Dios. Pero quien se vea forzado a ello sin deseo de ánimo de transgredir…Es cierto que Dios es Perdonador, y Compasivo.” Los Rebaños, 145. 

Realidad científica:

A través de la ciencia moderna la gente ya sabe la razón por la cual el Islam prohíbe ciertas cosas. Muchos siglos antes del descubrimiento de los microscopios, la legislación islámica las vedó con el fin de proteger y guardar a sus seguidores.

 

Según el texto coránico, las cosas prohibidas son:

-Los animales muertos donde la bacteria encuentra un medio propicio para crecerse .

-La sangre donde la bacteria crece mucho más.

-El cerdo cuyo cuerpo contiene muchas enfermedades incurables. El cuerpo del cochino es el ambiente de muchos parásitos, bacterias y virus que pueden ser transmitidos fácilmente a seres humanos y animales. Algunos de estos parásitos se encuentran únicamente en los cerdos, prueba de ello la disentería Balantidium, la trichinella espiral, la tenia y el cisticercosis. Algunas de estas enfermedades son comunes entre los hombres y los animales (zoonoses) como la gripe, el fasciolopsis Buski y el ascáride (ascaris).

 

La enfermedad de Balantidiasis se extiende mucho entre los pastores de cerdo y aquella gente con quien se mezclan. Asimismo, esa enfermedad puede hacerse epidémica en ciertas circunstancias. Una vez, en una de las islas del Océano Pacífico, a causa de un huracán que extendió el estiércol del cerdo por toda la isla,  se propagó la epidemia entre los habitantes. Podría decirse: donde está el cerdo está la enfermedad incluso en los países más desarrollados.

En la mayoría de los casos, las enfermedades que causa el cerdo infringen todo tipo de control desafiando a quien cree que se puede controlar la inmundicia del cerdo mediante el uso de técnica modernas. Algunos creen que con la aplicación de medidas de control la prohibición del consumo de cerdo ya no tiene sentido porque no se basa en fundamentos.

Pero hay que tener en cuenta que el consumo de la musculatura infectada de un cerdo causa la enfermedad de trichinellosis. La hembra de este gusanillo perfora la pared intestinal para parir sus larvas que alcanzan 10.000, aproximadamente. Tales larvas se transmiten a través de la sangre,  a continuación llegan a los músculos para convertirse luego en folículos estomacales.

El consumo de musculatura de cerdos infectados produce también tenia. El gusano crece en los intestinos del hombre alcanzando siete metros de largo. Su cabeza tiene espinas que causan hemorragia y desgarro en la pared intestinal. Por consiguiente, un infectado de tenia debe de tener anemia muy tensa.

El cisticercosis se transmite también al ser humano si come cualquier alimento que contiene sus huevos.

Naturaleza del milagro:

 

Se ha puesto de manifiesto que el cerdo es un animal sucio tanto en su comportamiento como en su manera de escoger su alimento. Teniendo en cuenta todo esto, los idolatras lo consideraban el asesino de los símbolos del bien. En la mitología se cuenta que el cerdo mató a Horus (mito egipcio), a Baal (mito cananeo), a Adonis (mito griego) y a Atis (mito en Asia Menor). En el antiguo Egipto, la profesión de pastor de cerdo fue una de las más degradadas, que no ejercían sino los muy pobres. Al pastor de cerdos no se le permitía entrar en los templos ni podía casarse salvo de su clase. Cada cual que tocaba un cerdo debía de tomarse un baño.

El consumo de cerdo está prohibido también para la Gente del Libro, sin embargo ellos violan esta orden.

Hablando de su prohibición, el Corán explica la razón de ello diciendo: “Pues es una impureza”. La palabra rigs, que significa impureza, abarca todos los términos derivados: suciedad, porquería y inmundicia que transmiten muchas enfermedades y daños.

 

En otras tres ocasiones, el Corán habla de la prohibición de comer carne de cerdo. Dios ¡Todopoderoso! Dice: “Se os prohíbe comer la carne del animal que haya muerto de muerte natural, la sangre, la carne de cerdo y la de un animal que se sacrifique en nombre de otro que Dios; no obstante quien se vea obligado a hacerlo en contra de su voluntad y sin buscar en ello un acto de desobediencia, no incurrirá en falta. Es cierto que Dios es Perdonador y Compasivo.” La Vaca, 173. Dice también: “Se os prohíbe lo mortecino, la sangre, la carne de cerdo y lo que haya sido sacrificado en nombre de otro que Dios; sin embargo quien se vea forzado sin que sea por propio deseo no por transgredir…Es cierto que Dios es Perdonador, Compasivo.” La Abeja, 115. En la sura (capítulo) de La Mesa Servida, verso núm. 4, dice: “Se os prohíbe la carne del animal muerto por causa natural, la sangre, la carne del cerdo, la del animal que haya sido sacrificado en nombre de otro que Dios, la del que haya muerto por asfixia, golpe, caída, cornada o devorado por una fiera, a menos que lo degolléis. Y la del que haya sido sacrificado sobre altares y que consultéis la suerte con las flechas. Hace esto es salir del camino. La prohibición comprende también el uso de su grasa.

En la época de la revelación del Corán nadie sabía los daños y las enfermedades que transmite el consumo de la carne del cerdo. ¡¿Entonces?! Si no fuese una legislación divina que ordenó no comerlo ¿qué sería? Dios ¡alabado sea! dice: “Tu gente ha negado su autenticidad, sin embargo es la verdad. Di: Yo no soy vuestro guardián. Cada mensaje profético tiene su momento, pero ya sabréis.” Los Rebaños, 67.

LA ZONA MÁS BAJA DE LA TIERRA

  Dios ¡alabado sea! dice: “Alif-lam-mim, los bizantinos han sido vencidos en el área más baja de la tierra. Pero después de su derrota, vencerán dentro de varios[1] años.    Todo está en manos de Dios, tanto el pasado como el futuro. Ese día, los creyentes se regocijarán de auxilio de Dios. Auxilia a quien Él quiere. Es el Poderoso, el Misericordioso. ¡Promesa de Dios! Dios no falta a Su promesa. Pero la mayoría de los hombres no saben.”  Dios ¡alabado sea! dice: “Alif-lam-mim, los bizantinos han sido vencidos en el área más baja de la tierra. Pero después de su derrota, vencerán dentro de varios[1] años.    Todo está en manos de Dios, tanto el pasado como el futuro. Ese día, los creyentes se regocijarán de auxilio de Dios. Auxilia a quien Él quiere. Es el Poderoso, el Misericordioso. ¡Promesa de Dios! Dios no falta a Su promesa. Pero la mayoría de los hombres no saben.” Los Bizantinos, 1-6.

[1] Los lingüistas árabes dicen que la palabra  bidh traducida aquí  por “varios” se considera un número del tres al nueve. Entonces, el verso significa que los bizantinos vencerán en el transcurso de tres a nueve años. En efecto, derrotaron a los persas tras siete años.
 

Realidad científica:

Los libros de historia hablan de la batalla que estalló entre los persas y el Imperio Bizantino –situado al Este del Imperio Romano- en la zona entre Adrahat y Busra, cerca del Mar Muerto. En este encuentro bélico, los persas derrotaron a los bizantinos, en 619 D. C.

Los bizantinos fueron golpeados con severidad en aquella batalla, de modo que todo el mundo, en aquella época, pensó en la decadencia y caída de ese imperio. Sin embargo, pasó algo inesperado, pues, en diciembre de 672 D.C., estalló otra batalla entre ambos, en Nineveh, en la cual los persas fueron vencidos. Pocos meses después, los persas se vieron obligados a firmar un acuerdo según el cual tendrían que retirarse de todo el territorio ocupado.

Los atlas geográficos muestran que el punto más bajo de superficie terrestre está situado cerca del Mar Rojo y desciende una profundidad de 395 metros bajo el nivel del mar. Las fotos y medidas tomadas por satélites apoyan este dato.

Naturaleza del milagro: 

Hay dos milagros en este verso:  1-El primero se refiere a lo mencionado en el noble Corán a cerca de  la victoria de los bizantinos, la cual tendría lugar en el transcurso de tres a nueve años, tras una aplastante derrota. En efecto, al cabo de siete años, la profecía coránica se cumplió. Esta victoria  bizantina coincidió con la de los musulmanes de Arabia en la batalla de Badr. Según los incrédulos árabes, la victoria de los bizantinos era imposible, por ello comenzaron a burlarse de los versos del Corán y apostaron grandes cantidades de dinero a favor de otra derrota bizantina. Cuando la profecía se cumplió a favor de los musulmanes, que esperaban la victoria de los bizantinos, los incrédulos se decepcionaron.

2-Los versos nos informan sobre un hecho científico que se desconocía en ese entonces, ya que afirman que los bizantinos perdieron su batalla con los persas y ésta tuvo lugar en el área más baja de la tierra. En árabe, la palabra adna tiene dos significados: bajo y cercano. Por una parte, el lugar donde estalló la batalla es el punto más cercano a la Península árabe y a su vez es el área más bajo sobre la tierra, ya que está a una profundidad de 1312 pies (400 metros aprox.) por debajo del mar.

Según la Enciclopedia Británica, los satélites han registrado los mismos datos. Asimismo, los sucesos históricos muestran que dicha batalla estalló en el punto más bajo de la tierra, en la cuenca del Mar Muerto. En aquella época, era imposible saber que ésta era el punto más bajo de la tierra. ¿No proporciona esto más pruebas de que el Corán es una revelación divina? Dios ¡Altísimo sea! dice “Di: ¡Albado sea Dios, Él os mostrará sus signos y vosotros los reconoceréis!”

EL SOL RESPLANDECIENTE Y LA LUNA LUMINOSA

 Dios ¡alabado sea! dijo: “!Bendito sea Quien ha puesto constelaciones en el cielo y entre ellas un luminar[1] y una luna luminosa. El criterio, 61. Dios ¡alabado sea! dijo: “!Bendito sea Quien ha puesto constelaciones en el cielo y entre ellas un luminar[1] y una luna luminosa. El criterio, 61.

Y dijo también: “Y hemos edificado encima de vosotros siete cielos firmes, y colocado una lámpara resplandeciente[2]. La Noticia, 12 y 13.

Realidad científica:

Energía del sol (reactor nuclear universal)

La energía del sol es generada por la combustión de hidrógeno, componente principal del sol. Después del proceso de combustión, el hidrógeno, se transforma en helio en el interior del sol cuya temperatura alcanza 15.000.0000º. Esto lleva a  cabo una reacción nuclear y con ello la fusión de cuatro átomos de helio. El resultado de esta reacción es la radiación, con forma electromagnética y dividida en rayos de onda corta, rayos infrarrojos y rayos ultravioletas. Esto quiere decir que el sol obtiene su energía, desde su interior, a través de una reacción nuclear natural bajo circunstancias muy extremas de presión, densidad y calor. Es como si fuera un enorme reactor nuclear concebido para proveer luz, calor y energía a la tierra.

El sol, cuerpo luminoso celeste que crea autónomamente su energía, es considerado una estrella, mientras que la luna es un satélite de un cuerpo oscuro celeste que refleja la luz recibida de estrellas y soles.

Naturaleza del milagro:

Hace más de catorce siglos, el Corán indicó la diferencia entre estrella y planeta a través del ejemplo de la diferencia existente entre el sol y la luna. Recientemente los astrónomos modernos descubrieron este hecho tras la invención del telescopio y la aplicación de estudios fotométricos y espectrográficos sobre estrellas y planetas.

La estrella es un cuerpo luminoso celeste que emana energía de forma autónoma, mientras que el planeta es un cuerpo oscuro celeste que refleja la luz recibida de estrellas y soles.

El sol es considerado como un reactor nuclear gigantesco que se desplaza por el espacio a gran velocidad y tiene varias formas de luz, energía y calor. Pero el sol no es un disco de luz fija, sino que más bien se asemeja a una lámpara resplandeciente, mientras que la luna es un satélite que refleja la luz del sol para iluminar la Tierra de noche.

Este hecho fue descrito en estos versos. ¿Quién informó a Muhammad de ello? Ciertamente, es Dios, ¡Altísimo sea!

EL SENTIMIENTO DEL DOLOR


Dios ¡Altísimo sea! dice en el Corán: “A quienes no crean en Nuestros signos les arrojaremos al Fuego. Siempre que se les consuma la piel, se la repondremos, para que sientan el castigo. Dios es Poderoso, Sabio.” Las Mujeres, 56.  Dios ¡Altísimo sea! dice en el Corán: “A quienes no crean en Nuestros signos les arrojaremos al Fuego. Siempre que se les consuma la piel, se la repondremos, para que sientan el castigo. Dios es Poderoso, Sabio.” Las Mujeres, 56.

Y dice También: “Se les dará[1] un agua muy caliente que los roerá las entrañas” Muhammad, 15.

[1] A los incrédulos.
 

 Realidad científica:

Antes de la era de los descubrimientos científicos, comúnmente se creía que la totalidad el cuerpo humano podía sentir el dolor. No se sabía que en la piel existen terminaciones neurotransmisoras de sentimientos y dolor, pero se descubrió que la piel era una parte muy importante, porque contenía un gran número de estas neuronas.

El Dr. Heads, S. clasificó la sensibilidad de la piel en dos grupos.

El Epicrítico, dedicado al sentido del tacto ligero y el sentimiento leve del calor.

El Protopático, dedicado al dolor y al cambio drástico de temperatura. Cada una de estas categorías funciona con diferentes unidades neuronales.

Asimismo, existen células especializadas en la detección de los cambios ambientales (receptores). Estos receptores se clasifican en cuatro clases:

   1.

      Células influenciadas por el ambiente exterior (receptores exteriores), dedicadas al sentido del tacto y que contienen los corpúsculos de Meissners y corpúsculos de Merkels.
   2.

      Los terminales de los bulbos Erause, dedicadas a sentir el frío.
   3.

      Cilindros de Ruffini, S., especializadas en la detección del calor.
   4.

      Terminales neurotransmisoras de dolor y calor. La piel es la parte más rica en estos terminales neurotransmisores. 

omistas han demostrado que una persona cuya piel ha sido completamente quemada no siente mucho sufrimiento debido al deterioro del los neurotransmisores del dolor, a diferencia de las quemaduras de segundo grado que causan mucho dolor ya que se estimulan los terminales de las neuronas al descubierto.

 Asimismo, los anatomistas han confirmado que el interior de los intestinos delgados no tiene receptores sensibles aunque, sin embargo, se encuentran en gran cantidad en la zona del mesenterio que se halla entre el peritoneo parietal y la capa externa de los intestinos. Dicho área contiene gran número de corpúsculos llamados Passini. El tamaño del peritoneo parietal es 20400 centímetros cúbicos, superficie similar a la de la capa externa de la piel.

 Los receptores del dolor y las demás unidades sensibles que se hallan en los intestinos son parecidos a  los hallados en la piel.

 

Naturaleza del milagro:

   1.

      Dios, Altísimo sea, nos pone de manifiesto, en el primer verso, que la piel es la parte que recibirá el castigo, lo que quiere decir que hay una conexión entre la piel y el sentimiento del dolor. El verso coránico nos dice también que cuando la piel es quemada (por ejemplo por Fuego) y  pierde su estructura y su función, el hombre no puede sentir el dolor. Sin embargo,  repondrá dicha piel con otra de estructura y función completas, donde los terminales de las neuronas –que sensibles al calor y al dolor de las quemaduras- vuelven a ejercer su papel, haciendo que este incrédulo sienta el castigo del Fuego. 

La ciencia moderna ha descubierto que estos terminales neurotransmisores sólo se encuentran en gran cantidad en la piel. Anteriormente a la invención del microscopio y el avance anatómico, ningún ser humano pudo saber esta realidad, a la cual alude el Corán hace 14 siglos… Con ello se demuestra la evidencia y claridad del milagro, y los signos de Dios ¡Altísimo sea ¡.

   2.

      En el segundo verso, el Corán amenaza a los incrédulos con castigarles royendo sus entrañas con agua muy caliente. El secreto oculto de tales amenazas ha sido solucionado sólo recientemente cuando los científicos descubrieron que el calor no afecta a los intestinos. Sin embargo, si estos se cortan, el agua hirviendo saldrá  hacia la parte del mesenterio, área rica en receptores  y terminales que transmiten el sentimiento de dolor al cerebro, y por tanto será entonces cuando la persona sienta intensos dolores. 

 En definitiva, las realidades de la medicina coinciden con este milagro científico del Corán.

الاثنين، 1 أبريل 2013

MILAGRO DE LA ESPIGA

ios !Bendito sea!, dice: “!José, veraz! ¡Aclararnos qué significa siete vacas gordas a las que comen siete flacas y siete espigas verdes y otras tantas secas! Quizá vuelva yo a los hombres. Quizás, así, se enteren.

Dijo[1]: Sembráis[2] durante siete años, como de costumbre, y, al segar, dejar la espiga, salvo una porción pequeña de la cual comeréis. Sucederán siete años de carestía que agotarán lo que hayáis almacenado previsoramente, salvo un poco que reserváis. Seguirá un año en el que la gente será favorecida y podrá prensar[3]”. José, 45-49. Dios !Bendito sea!, dice: “!José, veraz! ¡Aclararnos qué significa siete vacas gordas a las que comen siete flacas y siete espigas verdes y otras tantas secas! Quizá vuelva yo a los hombres. Quizás, así, se enteren.

Dijo[1]: Sembráis[2] durante siete años, como de costumbre, y, al segar, dejar la espiga, salvo una porción pequeña de la cual comeréis. Sucederán siete años de carestía que agotarán lo que hayáis almacenado previsoramente, salvo un poco que reserváis. Seguirá un año en el que la gente será favorecida y podrá prensar[3]”. José, 45-49.

[1] José.

[2] Presente equivalente a un imperativo de cortesía: sembrad.

[3] Aceite y uva.

Realidad histórica:

El almacenaje de las semillas en sus espigas es un método básico para conservarlas en condiciones ambientales difíciles.

En la universidad de Rabat, Marruecos, el profesor Abd Al-Maguid Bilaad con su grupo realizaron una investigación sobre algunas semillas de trigo que se dejaron en sus espigas y otras tantas separadas de sus espigas durante dos años. Los primeros resultados mostraron que las primeras semillas no experimentaron ningún cambio quedándose intactas, siendo el lugar de almacenaje normal y no teniéndose en cuenta las condiciones de calor, humedad, etc. Sin embargo, las otras separadas de sus espigas perdieron una cantidad considerable de agua y, con el paso del tiempo, se secaron. Esto supone que el 20.3 % del peso de las semillas separadas de sus espigas es agua y que afecta mucho a su crecimiento una vez cultivadas, porque el agua beneficia a su putrefacción.

A partir de entonces, los investigadores compararon las características del crecimiento (longitud de raíces y troncos) entre semillas envainadas y otras separadas en el transcurso dos años. Se descubrió que aquellas que están en sus espigas crecen mejor con una media de un 20 % más en lo que respecta a la longitud de sus raíces, mientras que la longitud de los troncos creció un 32 % más. A continuación, los investigadores trataron de evaluar las proteínas y los azúcares que normalmente permanecen inalterados. Averiguaron que las cantidades de estas sustancias en las semillas separadas de sus espigas disminuyeron en una media de un 32 % de proteínas tras dos años, mientras que descendieron un 20% al cabo de un año. En cambio, no se registró ningún cambio en la composición de las semillas almacenadas en sus espigas.

Naturaleza del milagro:

Dios, el Todopoderoso, dice “…al segar, dejad las espigas, …” que quiere decir que el almacenaje de las semillas en sus espigas es la mejor técnica empleada para conservarlas.Hay dos observaciones científicas en este verso:

   1.

      Se limita el tiempo de caducidad de la semilla en 15 años: en los primeros siete años la gente cultiva, luego se sucederán otros siete de carestía y, finalmente, seguirá un año en el que la gente se verá favorecida y podrá prensar. Ciertas investigaciones científicas han probado que el tiempo máximo de  conservación para la semilla de trigo es de 15 años. En este periodo, la semilla puede mantener su energía de crecimiento y desarrollo.
   2.

      El método de almacenaje leído en el verso, “…al segar, dejad las espigas,…”, ha sido probado por la investigación científica dando resultados idénticos. Así, se ha demostrado que la mejor técnica de almacenaje de semillas de trigo es aquella que mencionó el profeta José. 

 Es bien sabido que este método era desconocido antiguamente, sobre todo para los antiguos egipcios, que almacenaban las semillas del trigo separadas de sus espigas. Desde luego, esto es un milagro científico que muestra la grandeza y la exactitud del contenido científico del Corán. ¡Es una revelación divina!